17 de marzo de 2012

No querría saberlo.


Ese día, no era fuerte. Simplemente estaba todo mal, y por una vez me permití llorar. 
Caminando bajo las nubes grises, ante la lluvia de mis ojos, te vi. 
Tu no lo hiciste. Y me alegro por ello. 
Tu me habrías abrazado, como si el tiempo no hubiese pasado entre nosotros, y yo... 
Me habría dado cuenta de que aun te quiero, y que te echo de menos. 
No querría saber eso, porque entonces, ese día no hubiese sido negro, simplemente no habría tenido color.
Seguí caminando...
Y bajo mis ojos grises... la lluvia siguió cayendo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario