-¿Dónde estás?
-¿Acaso no me ves?
Solo veo oscuridad.
-No, ¿por qué?
-No soy nada,
nada me ve.
La habitación se ilumina por una tenue luz azul.
-Todo lo que quiero ver...
...es tu rostro, son tus ojos, eres tú.
-Enloqueces, deliras.
-Te quiero conocer.
-¿Será verdad o mentirá?
-Por favor, fíate...
Doy la mano al vacío.
-...ven mírame.
Abre sus ojos celestes.
¿Serán el cielo...
o serán la muerte?
No hay comentarios:
Publicar un comentario